Usamos cookies para ofrecerte una experiencia fiable y personalizada en ArtQuid. Al navegar por ArtQuid, aceptas nuestro uso de cookies.

Inicia sesión

  ¿Contraseña perdida?

¿Novedades en ArtQuid?

Abra una cuenta
Regístrate Venda sus obras
  1. Art Prints
  2. Pinturas
  3. Dibujos
  4. Fotos
  5. Artes digitales
  6. Temas
  7. Selección
  8. Más

Domingo muñoz cuesta. Húsar.

Franky Martin Publicado: 5 de diciembre, 2024 / Modificado: 5 de diciembre, 2024
Domingo muñoz cuesta. Húsar.
Domingo muñoz cuesta. Húsar.

Descripción

Óleo sobre tabla

Firmado

43.5X25 cm.

Informe de estado

Leves faltas, especialmente en los márgenes. Barniz envejecido. Marco en madera moldurada y dorada, con desgastes

María Luisa de la Riva (Zaragoza, 1859-Madrid, 1926). Ser mujer y que- rer ejercer de pintora, no sólo en Madrid sino en París o Viena, era un desafío a las conductas sociales. Pero esta española no cejó en el empeño incluso ante el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de Francia y hay constancia documental en los Archivos Nacionales. 34

Muy poco se sabe de los años en Zaragoza de esta huérfana de un coronel, que debieron ser pocos y verá denegadas sus instancias de obtener una pensión de la diputación para estudiar pintura en Madrid. Desde mediados de la década de 1880 residía en París y participaba con asiduidad en las exposiciones de los Salones nacionales y en las de mujeres artistas. Estaba decidida a que se recono- ciera su oficio de pintora, pues en 1902 dirigía una carta al Ministerio francés, en la que se presentaba como peintre professionelle, travaillant pour vivre, frente

34 Illán Martín, Magdalena, «María Luisa de la Riva: una artista española en los Salones franceses. Documentos conservados en los Archivos Nacionales de París. » Laboratorio de Arte, revista del Departamento de Historia del Arte, Universidad de Sevilla, núm. 21.2008-2009, Pp. 491-499.

338 Arte del siglo xix

Al concepto todavía extendido entonces de que la mujer debía aspirar a ser «ar- tista de afición», o sea para entretenerse, bien fuese al piano o ante el caballete, tal como eran las ofertas más distinguidas en educación que ofrecían las clases burguesas a la mujer en el siglo XIX.

Fue miembro activo de la Unión de Mujeres Pintoras y Escultoras de Fran- cia y de las asociaciones correspondientes de Berlín y Viena. Participó en las exposiciones llamadas femeninas de la Sala Parés de Barcelona de 1883 y 1896, en las que presentó cuadros de floreros y flores, al óleo y a la acuarela, de gran- des dimensiones, que fueron su especialidad pictórica. Había casado con el pintor madrileño Domingo Muñoz Cuesta, también hijo de militar, que había vivido en Roma y luego en París, a donde fue atraído por el célebre marchante y editor de libros de arte Adolphe Goupil. 35

Para Goupil pintó también Joaquín Pallarés (Zaragoza, 1853-1935) que se movió con facilidad entre Zaragoza, Roma, París y Barcelona. Se acomodó muy bien a todos los géneros y escalas, desde el retrato, a la pintura religiosa de altar o mural decorativa, como el gran lienzo del «Martirio y glorificación de Santa Engracia y sus dieciocho compañeros» (1897) para la u bóveda de la iglesia de esta titular, al tableautin con figuras dieciochescas, a la pintura de escenas urbanas, populares o elegantes. En esta última acertó en el delicioso lienzo con la escena de tipos de las clases zaragozanas en torno a la fuente de Neptuno de El dios de las aguas en Zaragoza (1890), que reprodujo La Ilustración Artística (14-ix-1890) y adquirió el Ayuntamiento de Barcelona. Pues bien, el protago- nista mitológico y en parte el título estuvieron inducidos por el enorme éxito de la zarzuela «El año pasado por agua», estrenada en marzo de 1889 en el Apolo de Madrid.

El estilo de Pallarés se desliza entre el de Vicente Palmaroli, con el que se había formado en Madrid, y el de las elegantes y luminosas escenas urbanas parisinas y figuras femeninas de su coetáneo el valenciano Francisco Miralles, instalado en París durante varias décadas.

El marido de María Luisa de la Riva, Domingo Muñoz Cuesta (Madrid, 1850-1935), fue pintor de los temas más del gusto del mercado: bélicos, militares, de escenas de costumbres andaluzas y orientales con los consabidos harenes y hasta de un cuadro de historia de enormes dimensiones sobre el segundo sitio de Zaragoza, titulado «Las últimas reservas de Zaragoza». En 1880 había estado en Roma y cuatro años después se trasladará a París con una oferta del marchante Goupil. Tras el fallecimiento de la esposa empezó su declive profesional y seguramente antes el de su pintura y pasará sus últimos años en la residencia para artistas menesterosos de la Casa de Cervantes. Véase: aa. Vv. , Cien años de pintura en España y Portugal (1830-1930). Antiqvaria S. A. , Madrid, 1991, T. VI. Museo del prado Muñoz Cuesta, Domingo D. F. M. (Madrid, 1850-1935). Pintor e ilustrador español. Estudió en la Escuela de Bellas ­Artes de San Fernando de Madrid, como discípulo de Francisco Domingo Marqués. Después de obtener un premio en 1876 de La Ilustración ­Española y Americana, comenzó a publicar caricaturas en Mundo Cómico y la Ilustración Militar. Desde 1882 vivió en ­Roma, adquiriendo prestigio y clientela internacionales. En 1901 participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes con la obra La amiga, que obtuvo segunda medalla. Representa una escena en la escuela elemental, con niñas aprendiendo labores. Pasó sus últimos años acogido en la Casa de Cervantes, establecimiento benéfico para artistas pobres que dependía de la Sociedad de Escritores y Artistas. Obras Siega, óleo sobre lienzo, 89 X 130 cm, hacia 1904 [p004061] Los piqueros de Bailén, óleo sobre lienzo, 250 X 200 cm, hacia 1908 [p005708] La amiga (En Córdoba), óleo sobre lienzo, 144 X 200 cm, 1901 [p006372] Mosquetero, óleo sobre tabla, 19 X 13 cm, hacia 1885 [p007578] bibliografía El niño en el Museo del Prado, cat. Exp. , Madrid, Ministerio de Cultura, 1983, P. 164. Ossorio y Bernard, Manuel, Galería biográfica de artistas españoles del siglo XIX [1883-1884], Madrid, Giner, 1975, P. 474. Pantorba, Bernardino de, Historia y crítica de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas en España [1948], Madrid, Jesús Ramón García-Rama, 1980, P. 176.

Domingo Muñoz Cuesta nació en 1850 en Madrid.

Amigo de la niñez del socio y creador del Salón de Otoño, Juan Espina y Capo.

Estudió en la Escuela especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid, teniendo como profesor al también socio de la aepe, Francisco Domingo Marqués, quien fuera profesor en la Real Academia de San Carlos de Valencia de los hermanos Benlliure.

En 1867 participó en una exposición de pinturas celebrada en Valencia con motivo de las fiestas del centenar, siendo aún muy joven.

En octubre de 1878 aparece como corresponsal de La Ilustración Española y Americana, que lo reseña así: … ”Conjunto de desdichas, de miseria, de talento, de ingenio y de buen humor es Domingo Muñoz… La narración de sus apuros, de su pobreza, de sus luchas titánicas, entre sus aficiones que eran la pintura y el dibujo, y su posición de familia, le honran sobremanera. Cuando está de buen humor y cuenta sus apuros y las peripecias de su vida, es imposible no reír. Los principios de su carrera artística son los de muchos que, a través de tanta contrariedad, llegan a ser gloria de su patria. Sin medios de ningún género, ni aún para estudiar, Muñoz ha conseguido hacerse un nombre que está muy cercano de la notoriedad. Un rasgo dará idea de su escasez. Para copiar un cuadro del Museo, tuvo un día que quitar un pedazo de lienzo a la única camisa que tenía. Pero su constancia, su aplicación, todo lo han podido. Ha dibujado en todo para ganar de comer. Ha sido caricaturista de los periódicos que ha podido; y hoy, después de tanto trabajar, ganará un porvenir de bienestar en La Academia y La Ilustración, que no tendrán muchos dibujantes que le superen. Sus condiciones más relevantes son para pintor, por la brillantez de su colorido, por la manera de concebir la naturaleza, por la ejecución maestra de los asuntos, aún los más vulgares, y por la colocación de todos los términos que toma muy marcadamente del natural”.

Sus dibujos empiezan a partir de 1878, a ser habituales en la prensa española: La Ilustración Española y Americana, El Mundo Ilustrado, la Ilustración catalana, El Imparcial…

En 1880 participó en la primera exposición que realizaba el Círculo de Bellas Artes. La prensa del momento reseñó la obra de Domingo Muñoz con notas como esta: “Desafiamos al espectador más indiferente a que pase sin detenerse ante el número 83. Es de Domingo Muñoz y se titula la Hostería de la Paz. Parece que ha dado para la escena asunto, alguno de nuestros clásicos, soldados, caballeros y rufianes del siglo XVI vienen a las manos, salen las espadas, chocan los aceros y todo es lucha, confusión y desorden. Hay escorzos admirables, notas de color brillante, rasgos valientes y atrevidos al lado de algunos imperdonables descuidos. Muñoz es el Echegaray de la pintura”. En La Ilustración Española y Americana sin embargo, se leía: … ”El cuadro no puede ser más completo ni más interesante, y el título, imposible superarle en irónico y chistoso. Nos parece el más característico del Certamen, y desearíamos no equivocarnos al asegurar que él anuncia un pintor de genio. ¿A qué notar los defectos? Los tiene; pero, en cambio de ellos, abunda en riqueza, en entonación, en colorido y genialidad. Es el primer cuadro de Domingo Muñoz; celebrémosle con entusiasmo, y anunciemos la aparición de un pintor de gran porvenir. Sí lo llega a ser, como nosotros lo pronosticamos, en Hostería de la Paz se buscará con empeño, como el anuncio que es de un artista de mérito”…

Se conocen sus primeros trabajos públicos gracias a la publicación de caricaturas para el diario El Mundo Cómico, y distintos dibujos para otros como La Ilustración Militar y La Ilustración Española y Americana, ganando el concurso abierto por esta última revista y obteniendo un premio.

Concurrió a las Exposiciones de la sociedad La Acuarela, del Círculo de Bellas Artes y del comercio de Hernández, con sus trabajos.

Realizó las ilustraciones de la edición del Gil Blas de Santillana que publicó la casa editorial La Maravilla. En 1880 era alumno de las escuelas de Roma, acogiendo en su estudio a Juan Antonio Benlliure.

En 1883 figura como artista pensionado en Roma junto a Muñoz Degrain, Villegas, Moreno Carboner
34674945437
Envoyer
Más información: https://www.todocoleccion.net/usuario/anticnovafinearts

Noticias del Mundo del Arte Vivo

 

Escoger un idioma

  1. Deutsch
  2. English
  3. Español
  4. Français